Son aromas ligeros que producen sensaciones de aire puro y alegría, los aromas a lila, lavanda, gardenia y el jazmín son una buena opción para el baño, sobre todo porque este espacio se relaciona inmediatamente con el aseo y cuidado del cuerpo, por lo que se le suele vincular con los aromas de los productos para el cuidado de la piel y para la limpieza. Otra recomendación es que procures o evites fragancias fuertes, pues si son demasiado intensas pueden ser contraproducentes.

Las esencias relajantes son ideales para el dormitorio, y la sala de estar, pues al ser centros de descanso representa un lugar muy importante. Para mantener este lugar con aromas que benefician la tranquilidad, relajamiento e incluso el sueño puedes optar por esencias de manzanilla romana, melisa, palo de rosa, bergamota, neroli y mejorana.

Tales como el aroma a pino, cedro, hiedra, o a bosque nos genera sensaciones de limpieza y frescura por eso es ideal para la cocina, ya que esta zona acumula muchos olores a comida, por otro lado sino te agradan estos olores, también puedes optar por aromas más clásicos de cocina, como a canela, laurel, pimienta, nuez moscada, anís, clavo, tomillo, hinojo, orégano, y la frescura de la menta.

Que el aroma que escojas sea sinónimo de tus gustos y sobre todo que destaque tu personalidad, así por ejemplo si te consideras:

• Energética: Busca aromas cítricos como la naranja, el limón, la mandarina o la toronja.

• Aventurera: Aromas amaderados como el del cedro, sándalo y pino o más herbales como el del romero y la albahaca.
• Relax: Los aromas florales y suaves son una gran opción. Busca esencias de lavanda, gardenia, jazmín o rosas.

• Apasionada y entusiasta: Las fragancias sensuales de la vainilla o la canela, son ideales para llevar tu personalidad al aroma de tu casa.