Si llegaste hasta aquí, es porque seguramente eres un amante de los gatos, pero de vez en cuando tienes sentimientos encontrados al ver como tus muebles importados están llenos de rasguños y quisiéras que esto ya no ocurra.

Como siempre nos complace traer soluciones prácticas, no solo para cuidar tus muebles favoritos sino a mejorar tus ambientes y hoy en especial, a mejorar la relación y comunicación con tu mascota. Pero antes te invitamos a compartir este artículo a todos los padres gatunos que conozcas y ayudarles con estas ideas que van a quitarte un “rasguño” de encima.

Lo primero que debes saber es que todos, sin excepcion, todos los gatos necesitan rascar por naturaleza, ahora te preguntas, por lo tanto, en esta situación nunca hay que regañarle, a no ser que le pillemos “con las patas en la masa”, entonces, ¿cómo impedir que el felino lije sus uñas en el sofá o en la mesa del comedor?

Existen varios trucos que evitan que el gato arañe los muebles que te explicaremos más adelante. Como mencionábamos, lo primero es conocer las conductas de nuestros felinos, entenderlo te ayudará a orientar sus hábitos, mucho mejor.

¿Por qué arañan los gatos?

Este es un comportamiento instintivo y esencial para el felino. Aunque algunas personas piensan que su gato araña los muebles de su casa para divertirse o ser molesto, lo cierto es que todos los felinos rascan objetos de forma innata en su entorno natural y por distintas razones.

Los gatos arañan para librarse de las capas muertas de tejido de sus uñas y mantener sus garras cuidadas. Pero, además, rascan objetos para marcarlos, una estrategia que les sirve para comunicarse con otros congéneres. Los felinos arañan objetos con sus uñas sobre todo como medio de comunicación, la superficie rayada es una señal muy visible para el resto de gatos y humanos, que no tardarán en verla, aseguran los especialistas en comportamiento animal. Además, necesitan arañar y rascar para estirarse y liberar el estrés.

Ahora que ya lo sabes, ahora te compartimos qué hacer para evitar que sus uñas queden enterradas en tu sofá o cortina favorita.

Truco # 1

El primer paso para evitar que arañe la casa es proporcionarle zonas de rascado atractivas para él. Para ello, es importante observar los gustos del felino y qué muebles u objetos utiliza para rascarse. El truco consiste en contemplarle y darle opciones similares, pero aptas para él. Para lograrlo puedes hacerte las siguientes preguntas:

• ¿Dónde están situadas las zonas de rascado del felino? ¿Usa áreas cercanas a su cama o prefiere rascarse en la sala de estar?

• ¿Qué aspecto y textura tienen? ¿Son suaves, como un sofá, o gruesas y rugosas, como las patas de la silla?
• ¿El gato emplea objetos verticales (patas y postes), horizontales, o de piso como una alfombra?

Observar al amigo de cuatro patas para poder responder a estas interrogantes es la primera clave para entender sus preferencias de rascado.

Truco #2

Una vez conocidos los gustos de rascado de uñas que tiene el gato, hay que sustituir los objetos domésticos por rascadores lo más similares posible. Estos elementos deben cumplir las respuestas obtenidas en el punto anterior.

La idea es colocar los rascadores, que sean autorizados para el felino, cerca de las zonas inapropiadas de rascado que ya estaba utilizando.

Importante: hay que asegurarse de que el nuevo rascador es estable y no se mueve mientras que el gato lo usa. Estos rascadores pueden ir, poco a poco, alejándose de los muebles que antes empleaba el felino y ser colocados en las zonas deseadas.

Truco # 3.

¿El felino adora una esquina del sofá del salón para rascar y afilar sus uñas? ¿O siente preferencia por la pata de la mesa de madera de la cocina? La clave es cubrir estas superficies con una tela o material de textura diferente, que resulte menos estimulante para el gato.

Unas simples sábanas viejas o una manta pueden servir, mientras que el felino aprende a utilizar sus nuevos rascadores. En las tiendas veterinarias, también se pueden encontrar aerosoles con olores desagradables para los gatos, que pueden ayudar. Si recurres a esto, debes asegurarte que sea exclusivamente para esa función y no debes usar por ningún motivo, otro tipo de aerosoles, pues podría ser tóxico para tu mascota.

Importante: estas cubiertas no deben quitarse hasta estar seguros de que el felino usa sus rascadores apropiados. Conviene mantenerlas, al menos, un par de semanas.

Truco # 4.

El entorno ambiental del gato debe ser atractivo y estimulante. Esta máxima es muy importante cuando los felinos son domésticos y no tienen acceso a jardines o terrazas protegidas.

Por ello, es importante colocar varios rascadores dentro de la vivienda, de distintos tipos y situados en zonas diferentes. Los rascadores, además, pueden frotarse con hierba gatera, para que resulten más atractivos para los felinos.

En el exterior, también necesitan zonas de rascado, como el tronco de un árbol o un poste vertical de madera cubierto con cuerda, para que tu gato aprenda a identificar sus rascadores.

Truco #5

Los gatos aprenden y, por supuesto que sí pueden ser educados; pero, como las personas, los felinos aprenden poco a poco. ¿Qué hacer, entonces, si el gato araña los muebles a pesar de seguir los consejos descritos?

Regañarle solo funcionará si le sorprendemos “in fraganti” rascando sus uñas en los muebles, concluye un estudio sobre comportamiento felino elaborado por la Universidad de Illinois, EE.UU. Reprenderle, siempre con palabras suaves para que lo entienda, pero después de que lo haya hecho, será inútil. Además, solo se logrará atemorizarlo y que pierda su confianza en ti.

Entonces hay que tratar de decirle “no” y llevarle al rascador. poco a poco, entenderá que es el sitio perfecto donde puede arreglar sus uñas. Solo necesitas mucho amor y paciencia y verás los resultados en corto tiempo. ¡Mucha suerte!